domingo, 29 de mayo de 2016

                                                                                 -CANCER DE MAMA

                                                                                 ¿QUE ES EL SENO?
El cáncer de seno (o cáncer de mama) se origina cuando las células en el seno comienzan a crecer en forma descontrolada. Estas células normalmente forman un tumor que a menudo se puede observar en una radiografía o se puede palpar como una protuberancia (bulto). El tumor es maligno (canceroso) si las células pueden crecer penetrando (invadiendo) los tejidos circundantes o propagándose (hacer metástasis) a áreas distantes del cuerpo. El cáncer de seno ocurre casi exclusivamente en las mujeres, pero los hombres también lo pueden padecer.
Las células de casi cualquier parte del cuerpo pueden convertirse en cáncer y pueden extenderse a otras áreas del cuerpo. Para saber más sobre el origen y la propagación de todos los cánceres, lea ¿Qué es el cáncer?
Esta información es acerca del cáncer de seno en las mujeres. Para más información sobre el cáncer de seno en los hombres, lea Breast Cáncer in Men.
Los cánceres de seno pueden originarse en diferentes partes del seno. La mayoría de los cánceres de seno comienza en los conductos que llevan la leche hacia el pezón (cánceres ductales). Algunos cánceres se originan en las glándulas que producen leche (cánceres lobulillares). También hay otros tipos menos comunes del cáncer de seno.
Un pequeño número de cánceres comienza en otros tejidos del seno. A estos cánceres se les llama sarcomas y linfomas, y en realidad no se consideran cánceres de seno.
Aunque muchos tipos de cáncer de seno pueden causar una protuberancia (bulto o masa) en el seno, no todos lo hacen. Usted debe estar atenta a otros síntomas del cáncer de seno e informarlos a su médico.
Es importante entender que la mayoría de las protuberancias de los senos no son cancerosas, sino benignas. Los tumores benignos de los senos son crecimientos anormales, pero no se propagan fuera de los senos y no ponen la vida en peligro. Sin embargo, algunas protuberancias benignas en los senos pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de seno en una mujer. Cualquier masa o cambio en el seno debe ser examinado por un médico para saber si es benigno o cáncer, y si podría afectar su riesgo futuro de padecer cáncer. Si desea más información, consulte “¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de seno?” y Afecciones no cancerosas de los senos.

¿Cómo se propaga el cáncer de seno?

El cáncer de seno se puede propagar a través del sistema linfático.
El sistema linfático incluye los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y el líquido linfático en todo el cuerpo. Los ganglios linfáticos son pequeños grupos, en forma de fríjol, de células del sistema inmunitario que están conectados por los vasos linfáticos. Los vasos linfáticos son similares a venas pequeñas, excepto que transportan un líquido claro llamado linfa (en lugar de sangre) fuera del seno. La linfa contiene líquido intersticial y productos de desecho, así como células del sistema inmunitario. Las células del cáncer de seno pueden ingresar en los vasos linfáticos y comenzar a crecer en los ganglios linfáticos.
La mayoría de los vasos linfáticos del seno drenan hacia:
  • Los ganglios linfáticos localizados debajo del brazo (ganglios axilares)
  • Los ganglios linfáticos alrededor de la clavícula (ganglios linfáticos infraclaviculares y ganglios linfáticos supraclaviculares)
  • Los ganglios linfáticos que se encuentran en el interior del tórax y cerca del esternón (ganglios linfáticos mamarios internos)
Si las células cancerosas se han propagado a sus ganglios linfáticos, hay una mayor probabilidad de que las células también se hayan propagado (metástasis) a otros lugares del cuerpo. Mientras más ganglios linfáticos haya con células cancerosas del seno, mayor es la probabilidad de encontrar también cáncer en otros órganos. Debido a esto, encontrar cáncer en uno o más ganglios linfáticos a menudo afecta su plan de tratamiento. Por lo general, se realiza una cirugía y se extrae uno o más ganglios linfáticos para saber si el cáncer se ha propagado allí.
 
 
                                                                            TIPOS DE CANCER DE MAMA
El cáncer de mama se origina anatómicamente en la unidad terminal ducto-lobulillar de la glándula mamaria.


Cuando el proceso de malignización se dirige en dirección al conducto se origina el Carcinoma Ductal.
Cuando se dirige hacia el lobulillo el resultado es el Carcinoma Lobulillar.
La mama es una glándula. Llamamos cáncer de mama al tumor originado en las células y estructuras de esta glándula, por ello el cáncer de mama es un Adenocarcinoma. 


Carcinoma "In situ" 

Se llama así a la proliferación celular maligna que ocurre en el interior del conducto mamario, sin traspasar la pared (membrana basal) del mismo, es decir sin invasión o infiltración del tejido (estroma) que lo rodea.
Se denomina:
  • Carcinoma ductal in situ ó carcinoma intraductal si es dentro de un ducto.
  • Carcinoma lobulillar in situ si es dentro de un lobulillo. Hace años, el carcinoma lobulillar in situ se consideraba una lesión premaligna, sin embarco, en la actualidad se entiende como un marcador que identifica a mujeres con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama invasivo. El término más adecuado es el de neoplasia lobular.
La incidencia del carcinoma ductal in situ ha aumentado en los últimos años. Con frecuencia este tipo de tumor es multicéntrico (varias lesiones en la misma mama) y bilateral (afectación de ambas mamas).
En la actualidad se desconoce qué tumores in situ y qué porcentaje pasan a ser tumores invasivos. El tiempo en que esto ocurre puede ser tan largo como 6 a 10 años.


Carcinoma invasivo o infiltrante 

Se llama así a la proliferación celular maligna que traspasa la frontera natural anatómica del ducto o el lobulillo, invadiendo el tejido circundante.

Fundamentalmente existen dos tipos de cáncer de mama invasivo:
  • Carcinomas ductales: se originan en las células que revisten los conductos galactóforos (conductos por donde circula la leche hacia el pezón).
    Es el tipo más frecuente, representando el 80% de los cánceres infiltrantes de mama.
  • Carcinomas lobulillares: se originan en las células de los lobulillos mamarios, donde se produce la leche. Su incidencia es mucho menor, del 10%.
Otros tipos de cáncer de mama menos frecuentes son el medular, el coloide y el tubular.
En el Carcinoma Inflamatorio de mama, las células tumorales infiltran los vasos linfáticos y la piel. La mama está globalmente enrojecida y caliente, como si estuviese inflamada, porque las células tumorales bloquean los vasos linfáticos de la piel. La incidencia es baja, del 1 al 3% de todos los cánceres de mama.


Enfermedad de Paget 

Se llama enfermedad de Paget de la mama a una afectación de la piel del pezón y/o de la areola, asociado o no a un carcinoma subyacente introductor (“in situ”) o invasivo.
Esta entidad se conoce desde finales del siglo XIX, descrita por primera vez por Sir James Paget en 1874. La incidencia es muy baja. Menos del 1% de los cánceres de mama se manifiestan de esta forma.
Las células superficiales del pezón y/o la areola se transforman dentro de la epidermis. Esto da lugar a una apariencia de eccema con descamación, eritema y, a veces, exudación. Con el tiempo se asocia prurito, hipersensibilidad y dolor. El pronóstico y el tratamiento de la enfermedad dependen del tipo de tumor subyacente.
Hay que sospechar de esta enfermedad cuando la afectación del pezón y/o areola no se resuelve, es unilateral o cuando se asocia a alguna nodulación subyacente. El diagnóstico se realiza por estudio citológico de las células desprendidas y por biopsia. Cuando no hay nódulo subyacente la mamografía puede ser normal.


Tratamiento del cáncer de seno invasivo según la etapa


La etapa (extensión) del cáncer de seno es un factor importante para tomar la decisión sobre el tratamiento. En general, entre más se haya extendido el cáncer de seno, más tratamiento probablemente necesitará. Sin embargo, otros factores pueden afectar las opciones de su tratamiento, tal como sus preferencias personales.
La etapa del cáncer de seno es un factor importante para determinar las mejores opciones de tratamiento. No obstante, otros factores también pueden ser importantes, tales como:
  • Si las células cancerosas contienen receptores hormonales (es decir, si el cáncer es ER-positivo o PR-positivo)
  • Si las células cancerosas tienen grandes cantidades de la proteína HER2 (es decir, si el cáncer es HER2-positivo)
  • La salud general y las preferencias personales de la mujer
Consulte con su médico acerca de cómo estos factores pueden afectar sus opciones de tratamiento.

Etapa I

Estos cánceres de seno aún son relativamente pequeños y no se han propagado a los ganglios linfáticos (N0) o existe un área diminuta de propagación del cáncer en el ganglio linfático centinela (el primer ganglio linfático a donde probablemente se propagó el cáncer).

Cirugía

La cirugía es el tratamiento principal para el cáncer de seno en etapa I. Estos cánceres pueden tratarse con cirugía con conservación del seno (a veces llamada tumorectomía o mastectomía parcial) o mastectomía. También será necesario examinar los ganglios linfáticos ya sea con una biopsia de ganglio centinela o con una disección de ganglio linfático axilar.
En algunos casos, la reconstrucción del seno se puede hacer durante la cirugía para extraer el cáncer. No obstante, si usted va a necesitar radioterapia después de la cirugía, a menudo es mejor retrasar la reconstrucción hasta después de completar la radiación.

Radioterapia

Si se realiza la mastectomía, por lo general, no se requiere radioterapia. Cuando se hace la cirugía con conservación del seno, generalmente se administra la radioterapia después de la cirugía para reducir la probabilidad de que el cáncer regrese en el seno. Las mujeres que tengan al menos 70 años de edad pueden considerar la cirugía con conservación del seno sin la radioterapia si presentan TODAS las características siguientes:
  • El tumor mide 2 cm de ancho (un poco menos de 1 pulgada) o menos y ha sido extirpado completamente.
  • El tumor contiene receptores hormonales y se administra terapia hormonal.
  • Ninguno de los ganglios linfáticos que fueron extirpados contiene cáncer.
La radiación después de la cirugía con conservación del seno todavía reduce la probabilidad de que el cáncer regrese en las mujeres que cumplen con estos criterios, pero no ha demostrado que les ayude a vivir por más tiempo.
Algunas mujeres que no cumplen con estos criterios tratan de evitar la radiación, pero los estudios han mostrado que cuando no se recibe radiación, la probabilidad de que el cáncer regrese aumenta y puede acortar sus vidas.

Terapia sistémica adyuvante (quimioterapia y otros medicamentos)

Para las mujeres que tienen un cáncer de seno con receptores de hormonas positivos (ER-positivo o PR-positivo), la mayoría de los médicos recomendará la terapia hormonal (tamoxifeno o un inhibidor de la aromatasa, o uno seguido del otro) como tratamiento adyuvante (adicional), independientemente cuán pequeño sea el tumor. Resulta más probable que las mujeres con tumores que miden más de 0.5 cm de ancho (alrededor de ¼ de pulgada) se beneficien de esta terapia. Por lo general, la terapia hormonal se administra por al menos 5 años.
Si el tumor mide menos de 1 cm de ancho (alrededor de 1/2 pulgada), usualmente no se necesita la quimioterapia adyuvante. Puede que algunos médicos sugieran la quimioterapia cuando un cáncer menor de 1 cm tiene características desfavorables (tal como un cáncer que es de alto grado, negativo para receptores hormonales, HER2 positivo o que tiene un puntaje alto en un panel genético, como Oncotype Dx). Por lo general, la quimioterapia adyuvante se recomienda para los tumores más grandes.
Para los cánceres HER2 positivos, también se recomienda usualmente trastuzumab (Herceptin) adyuvante por un año.
Para más información sobre la terapia adyuvante, lea “Tratamiento con medicamentos para el cáncer de seno en etapas de I a III”.

Etapa II

Estos cánceres de seno son más grandes que los cánceres en etapas I y/o se han propagado a unos pocos ganglios linfáticos adyacentes.

Terapia local (cirugía y radioterapia )

Los cánceres en etapa II pueden tratarse con cirugía con conservación del seno (a veces llamada tumorectomía o mastectomía parcial) o mastectomía. También será necesario examinar los ganglios linfáticos ya sea con una biopsia de ganglio centinela o con una disección de ganglio linfático axilar. Las mujeres que se han sometido a una cirugía con conservación del seno o que tienen un tumor grande (más de 5 cm o alrededor de 2 pulgadas de ancho) o células cancerosas en los ganglios linfáticos, se tratan con radioterapia después de la cirugía. Si se necesita también administrar quimioterapia después de la cirugía, se retrasa la radiación hasta que se complete la quimioterapia.
En algunos casos, la reconstrucción del seno se puede hacer durante la cirugía para extraer el cáncer. No obstante, si usted va a necesitar radiación después de la cirugía, a menudo es mejor esperar y hacer la reconstrucción después de completar la radiación.

Terapia neoadyuvante y adyuvante (quimioterapia y otros medicamentos)

La terapia sistémica se recomienda en mujeres con cáncer de seno en etapa II. Algunas terapias sistémicas se administran antes de la cirugía (terapia neoadyuvante), y otras se dan después de la cirugía (terapia adyuvante). El tratamiento neoadyuvante es a menudo una buena opción para las mujeres con tumores grandes, ya que pueden reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía, posiblemente lo suficiente como para permitir que la cirugía con conservación del seno sea una opción. Sin embargo, esto no mejora la supervivencia más que administrar los medicamentos después de la cirugía. En algunos casos, la terapia sistémica se inicia antes de la cirugía para luego continuarla después de la operación.
Los medicamentos que se utilicen dependerán de la edad de la mujer y del estado del receptor hormonal y del estado de HER2 del tumor. Éstos pueden incluir:
  • Quimioterapia: la quimioterapia se puede administrar antes o después de la cirugía.
  • Medicamentos dirigidos a HER2: si el cáncer es HER2 positivo, se comienzan a administrar medicamentos de terapia dirigida a HER2 con quimio. Tanto el trastuzumab (Herceptin) como el pertuzumab (Perjeta) se pueden usar como parte del tratamiento neoadyuvante. Luego el trastuzumab se continúa después de la cirugía por un total de un año de tratamiento.
  • Terapia hormonal: si el cáncer tiene receptores de hormonas positivos, generalmente se emplea terapia hormonal (tamoxifeno, un inhibidor de la aromatasa, o uno seguido del otro). Se puede iniciar antes de la cirugía, pero ya que se continúa por al menos 5 años, también se deberá administrar después de la cirugía.
Para más información sobre la terapia adyuvante y neoadyuvante, lea “Tratamiento con medicamentos para el cáncer de seno en etapas de I a III”.

Etapa III

En el cáncer de seno que se encuentra en etapa III, el tumor es grande (mide más de 5cm o alrededor de 2 pulgadas de ancho) o invade los tejidos cercanos (la piel sobre el seno o el músculo que está debajo), o se ha propagado a muchos ganglios linfáticos adyacentes.
Si usted tiene cáncer inflamatorio del seno: los cánceres en etapa III incluyen algunos cánceres de seno inflamatorios que no se han propagado más allá de los ganglios linfáticos cercanos. El tratamiento de estos cánceres puede ser ligeramente diferente del tratamiento de otros tipos de cáncer de seno en etapa III. Lea Inflammatory Breast Cáncer para detalles.
Hay dos tipos principales de abordajes para tratar el cáncer de seno en etapa III:

Comenzar con terapia neoadyuvante

Con más frecuencia, estos cánceres se tratan con quimioterapia neoadyuvante (antes de la cirugía). Para tumores que son HER2 positivos, también se administra el medicamento de terapia dirigida trastuzumab (Herceptin), algunas veces con pertuzumab (Perjeta). Esto puede reducir el tamaño del tumor lo suficientemente como para permitir que una mujer se someta a la cirugía con conservación del seno. Si el tumor no se encoge lo suficiente, se realiza una mastectomía. También será necesario examinar los ganglios linfáticos cercanos. A menudo, una biopsia de ganglio linfático centinela no es una opción para los cánceres en etapa III, por lo que generalmente se realiza una disección de ganglios linfáticos axilares (ALND).
A menudo, la radioterapia es necesaria después de la cirugía. Si se realiza la reconstrucción del seno, por lo general se retrasa hasta que finaliza la radiación. En algunos casos, también se administra quimioterapia adicional (adyuvante) después de la cirugía. Las mujeres con cánceres HER2 positivos reciben trastuzumab después de la cirugía para completar un año de tratamiento. Las mujeres que padecen cánceres de seno con receptor hormonal positivo (ER-positivo o PR-positivo) recibirán terapia hormonal adyuvante.

Comenzar con cirugía

Otra opción para los cánceres en etapa III consiste en primero tratarlos con cirugía. Debido a que estos tumores son bastante grandes y/o han crecido hacia los tejidos adyacentes, esto usualmente significa que hay que hacer una mastectomía. Para las mujeres con senos bastante grandes, la cirugía con conservación del seno puede ser una opción si el cáncer no ha invadido los tejidos cercanos. La biopsia de ganglio linfático centinela puede ser una opción para algunas pacientes, pero la mayoría necesitará una disección de ganglios linfáticos axilares. Por lo general, después de la cirugía se administra tratamiento sistémico adyuvante de quimioterapia y/o de hormonas y/o trastuzumab. Después de la cirugía, se recomienda radiación.
Para más información sobre la terapia adyuvante y neoadyuvante, lea “Tratamiento con medicamentos para el cáncer de seno en etapas de I a III”.

Tratamiento con medicamentos para el cáncer de seno en etapas de I a III

La mayoría de las mujeres con cáncer de seno en etapas I a III recibirá algún tipo de medicamento como parte de su tratamiento. Esto puede incluir:
Los tipos de medicamentos que podrían funcionar mejor dependen del estado del receptor hormonal del tumor, del estado de HER2 y de otros factores.

¿Cuándo se usa la quimioterapia (quimio)?

Por lo general, se recomienda la quimioterapia para todas las mujeres que padecen cánceres de seno invasivos cuyos tumores tienen receptores de hormonas negativos (ER-negativo and PR-negativo). También por lo general se recomienda para las mujeres con tumores que tienen receptores de hormonas positivos que podrían beneficiarse de recibir quimioterapia junto con su terapia hormonal, basándose en la etapa y características del tumor.
La quimioterapia que se administra antes de la cirugía (quimioterapia neoadyuvante) o después de la cirugía (quimioterapia adyuvante), puede disminuir el riesgo de que el cáncer regrese, pero no elimina totalmente el riesgo. Antes de decidir si es adecuada para usted, hable con su médico para asegurarse de que entiende la probabilidad de que el cáncer regrese con o sin recibir quimioterapia.
Su usted va a recibir quimioterapia, su médico debe informarle sobre los regímenes específicos de medicamentos que son mejores para usted según su cáncer, su etapa, otros problemas de salud, y sus preferencias. La duración del tratamiento varía usualmente de 3 a 6 meses.

¿Cuándo se utiliza la terapia hormonal?

La terapia hormonal se recomienda a todas las mujeres con cáncer de seno invasivo con receptor hormonal positivo (ER-positivo o PR-positivo) independientemente del tamaño del tumor o del número de ganglios linfáticos con células cancerosas. Probablemente, la terapia hormonal no sea eficaz para las mujeres que padecen cánceres con receptores de hormonas negativos.
Para las mujeres posmenopáusicas: las mujeres que han pasado por la menopausia y que tienen tumores con receptores de hormonas positivos generalmente recibirán terapia hormonal adyuvante. Esto podría consistir en:
  • Un inhibidor de la aromatasa, como anastrozol (Arimidex), letrozol (Femara) o exemestano (Aromasin) por 5 años
  • Tamoxifeno por 2 a 5 años y luego un inhibidor de la aromatasa por 3 a 5 años adicionales
  • Tamoxifeno por 5 a 10 años (para mujeres que no pueden tomar inhibidores de aromatasa)
La quimioterapia a veces puede desacelerar o detener la función ovárica durante un tiempo. Puede que sea necesario realizar pruebas de los niveles hormonales en las mujeres que dejaron de tener periodos menstruales durante o después de la quimioterapia para confirmar que han pasado por la menopausia. Muchas mujeres que dejaron de tener sus periodos a causa de la quimio en realidad no han pasado por la menopausia, y sus periodos regresarán.
Para las mujeres premenopáusicas: para las mujeres que no han pasado por la menopausia, el tratamiento más común es tamoxifeno, el cual se toma por 5 a 10 años. Los inhibidores de la aromatasa no son útiles si los ovarios aún están produciendo estrógeno, por lo que generalmente no se administran a las mujeres premenopáusicas.
Algunos médicos también administran un medicamento llamado análogo de la hormona liberadora de hormona luteinizante (LHRH) que detiene temporalmente la función de los ovarios. Otra alternativa (permanente) consiste en la extirpación quirúrgica de los ovarios (ooforectomía). Aun así, no está claro si remover los ovarios o hacer que dejen de funcionar ayude al tamoxifeno a ser más eficaz en cánceres que han sido extraídos completamente, y por lo tanto estos tratamientos no son convencionales.
Si usted entra en menopausia durante el tratamiento con tamoxifeno (ya sea naturalmente o por la extirpación de sus ovarios), se le puede administrar un inhibidor de aromatasa en lugar de tamoxifeno. Aun así, las mujeres podrían dejar de tener periodos mientras reciben tamoxifeno sin que en realidad hayan pasado por la menopausia. Por lo tanto, a menudo es necesario realizar análisis de sangre de los niveles hormonales para determinar si está en menopausia y se puede beneficiar de los inhibidores de la aromatasa. Las mujeres a quienes se les haya extraído sus úteros (mediante una histerectomía), pero que aún siguen teniendo sus ovarios, puede que necesiten análisis de sangre para verificar los niveles hormonales y saber si han pasado por la menopausia antes de tomar un inhibidor de la aromatasa.
Otra opción para las mujeres premenopáusicas (en lugar del tamoxifeno) consiste en recibir un análogo de LHRH para que los ovarios dejen de funcionar junto con un inhibidor de la aromatasa.
Terapia hormonal y quimioterapia: la terapia hormonal puede iniciarse inmediatamente si usted no está recibiendo quimioterapia. Sin embargo, recibir terapia hormonal y quimioterapia a la vez puede provocar que la quimio sea menos eficaz de modo que usualmente la terapia hormonal no se comienza sino después de completar la quimioterapia.

¿Cuándo se usan los medicamentos de terapia dirigida a HER2?

Por lo general, las mujeres que padecen cánceres HER2/positivos reciben trastuzumab (Herceptin) junto con quimioterapia como parte del tratamiento. Si el tratamiento se administra antes de la cirugía (llamado terapia neoadyuvante), también se puede administrar pertuzumab (Perjeta). Después de completar la quimioterapia, se continúa con el trastuzumab para completar un año de tratamiento.
Debido a que estos medicamentos pueden producir problemas cardiacos, se supervisa minuciosamente la función cardiaca durante el tratamiento con pruebas como ecocardiogramas o exploraciones MUGA.

Recursos en Internet para ayudar a tomar decisiones

Para ayudar a decidir si la terapia adyuvante es apropiada para usted, visite la página en Internet de la Clínica Mayo en www.mayoclinic.com y escriba “terapia adyuvante” en el encasillado para búsqueda. Usted encontrará información que le ayudará a entender los posibles beneficios y limitaciones de la terapia adyuvante.
Otras guías en línea, tal como www.adjuvantonline.com están diseñadas para el uso de profesionales de la salud. Esta página en Internet provee información sobre el riesgo de que su cáncer regrese dentro de los próximos 10 años y sobre los beneficios que usted podría esperar de la terapia hormonal, la quimioterapia, o ambas. Es buena idea preguntar a su médico si él o ella utilizan este sitio Web.

Etapa IV

Los cánceres en etapa IV se han propagado más allá del seno y los ganglios linfáticos adyacentes hasta alcanzar otras partes del cuerpo. Cuando el cáncer de seno se propaga, con más frecuencia pasa a los huesos, el hígado y a los pulmones. A medida que el cáncer avanza, también se puede propagar al cerebro o a otros órganos.
Para las mujeres con cáncer de seno en etapa IV, las terapias sistémicas (medicamento) son los tratamientos principales. Esto puede incluir:
Con menos frecuencia, la cirugía, la radioterapia, o ambas, pueden ser útiles en ciertas situaciones (lea información más adelante).
El tratamiento a menudo puede reducir tumores, mejorar los síntomas y ayudar a las mujeres a vivir por más tiempo. Sin embargo, estos tipos de cáncer generalmente son muy difíciles de curar.

Tratamientos sistémicos (medicamento) para el cáncer de seno en etapa IV

Los tipos de medicamentos utilizados para el cáncer de seno en etapa IV dependen del estado del receptor hormonal y del estado de HER2 del cáncer:
  • Cánceres con receptores hormonales positivos: las mujeres que padecen cánceres de seno con receptores de hormonas positivos (ER-positivo o PR-positivo) a menudo reciben primero tratamiento con terapia hormonal (tamoxifeno o un inhibidor de la aromatasa). Las mujeres que son posmenopáusicas se pueden tratar primero con palbociclib (Ibrance) junto con un medicamento hormonal, como letrozol (Femara). Por otro lado, las mujeres que aún no han pasado por la menopausia a menudo se tratan primero con tamoxifeno. Sin embargo, debido a que la terapia hormonal puede tomar meses para ser eficaz, la quimio a menudo es el primer tratamiento para las pacientes con problemas graves a causa de la propagación del cáncer, como problemas para respirar.
  • Cánceres con receptores hormonales negativos: la quimioterapia es el tratamiento principal para las mujeres que padecen cánceres con receptores de hormonas negativos (ER-negativo and PR-negativo) porque la terapia hormonal no es útil para estos cánceres.
  • Cánceres HER2-positivos: el trastuzumab (Herceptin) puede ayudar a que las mujeres que padecen cánceres HER2 positivos vivan por más tiempo si es que se administra junto con la primera quimio en los casos de enfermedad en etapa IV. El trastuzumab también se puede administrar con el medicamento de terapia hormonal letrozol. Otras opciones incluyen ado-trastuzumab emtansina (Kadcyla) o pertuzumab (Perjeta) con quimio y trastuzumab. El tratamiento con ado-trastuzumab emtansina continúa hasta que el cáncer comience a crecer nuevamente. No está claro por cuánto tiempo se debe continuar el tratamiento con trastuzumab (con o sin pertuzumab).

Tratamientos locales o regionales para el cáncer de seno en etapa IV

Aunque los medicamentos sistémicos son el tratamiento principal para el cáncer de seno en etapa IV, a veces también se usan los tratamientos locales y regionales, tales como cirugía, radioterapia o quimioterapia regional. Estos pueden ayudar a tratar el cáncer de seno en una parte específica del cuerpo, pero no es muy probable que eliminen todo el cáncer. Estos tratamientos suelen usarse para ayudar a prevenir o tratar los síntomas o complicaciones por el cáncer.
La radioterapia o la cirugía también se pueden usar en ciertas situaciones, tales como:
  • Cuando el tumor del seno está causando una herida abierta en el seno (o el pecho)
  • Para tratar un pequeño número de metástasis en un área en particular, como en el cerebro
  • Para ayudar a prevenir fracturas de los huesos
  • Cuando un área de la propagación del cáncer está presionando la médula espinal
  • Para tratar un bloqueo de vaso sanguíneo en el hígado
  • Para proveer alivio al dolor o a otros síntomas
En algunos casos, la quimioterapia regional (aquella en la que los medicamentos se administran directamente en una determinada área, tal como en el líquido alrededor del cerebro o en el hígado) también puede ser útil.
Si su médico recomienda tales tratamientos locales o regionales, es importante que usted entienda cuál es el objetivo; ya sea tratar de curar el cáncer, o prevenir o tratar los síntomas.

Alivio de los síntomas del cáncer de seno avanzado

El tratamiento para aliviar los síntomas depende del sitio donde se haya propagado el cáncer. Por ejemplo, el dolor debido a la metástasis en los huesos se puede tratar con radioterapia y/o medicamentos llamados bifosfonatos, tales como pamidronato (Aredia) y ácido zoledrónico (Zometa). La mayoría de los médicos recomienda bifosfonatos o el medicamento denosumab (Xgeva), junto con calcio y vitamina D, para todas las pacientes con cáncer de seno que se ha propagado a sus huesos. Para más información sobre el tratamiento de las metástasis en los huesos, consulte Metástasis en los huesos.

Cáncer avanzado que progresa durante el tratamiento

El tratamiento para el cáncer de seno avanzado puede a menudo reducir el tamaño del cáncer o desacelerar su crecimiento (a menudo por muchos años), pero después de un tiempo, tiende a dejar de surtir efecto. Las opciones de tratamiento adicionales en ese momento dependen de varios factores, incluyendo tratamientos previos, dónde está localizado el cáncer, y la edad de la mujer, su estado de salud general, y el deseo de continuar con el tratamiento.

Progresión del cáncer mientras se recibe terapia hormonal

Para los cánceres con receptores de hormonas positivos (ER-positivo o PR-positivo) que fueron tratados con terapia hormonal, algunas veces resulta útil cambiar a otro tipo de terapia hormonal. Por ejemplo, si se administró el letrozol (Femara) o el anastrozol (Arimidex), usar everolimus (Afinitor) con exemestano puede ser una opción. Si el cáncer no responde a ninguno de los medicamentos hormonales, generalmente se procede a administrar quimioterapia .

Progresión del cáncer mientras se recibe la quimioterapia

Si el cáncer ya no responde a un régimen de quimioterapia, puede que sea útil tratar otro régimen. Se pueden emplear muchos medicamentos y combinaciones diferentes para tratar el cáncer de seno. Sin embargo, cada vez que un cáncer progresa durante el tratamiento, resulta menos probable que más tratamiento tenga algún efecto.

Progresión del cáncer mientras se reciben medicamentos dirigidos a HER2

Los cánceres HER-2 positivos que ya no responden al trastuzumab (Herceptin) podrían responder al lapatinib (Tykerb), otro medicamento que ataca la proteína HER2. A menudo, este medicamento se administra con el medicamento de quimioterapia capecitabina (Xeloda), aunque se puede usar con otros medicamentos de quimioterapia, con trastuzumab o incluso solo (sin quimio). Otras opciones para las mujeres con cánceres HER2 positivos incluyen administrar pertuzumab (Perjeta) con quimio y trastuzumab o ado-trastuzumab emtansina (Kadcyla).
Debido a que es poco probable que los tratamientos actuales curen el cáncer de seno avanzado, si su salud es por lo demás buena, usted puede considerar la participación en un estudio clínico que evalúe un tratamiento más nuevo y prometedor.

Cáncer recurrente del seno

Para algunas mujeres, el cáncer de seno puede reaparecer después del tratamiento, a veces años más tarde. Esto se conoce como recurrencia. La recurrencia puede ser local (en el mismo seno o en la cicatriz de la mastectomía), regional (en los ganglios linfáticos cercanos) o en un área distante. El cáncer que se encuentra en el seno opuesto no es una recurrencia (es un nuevo cáncer que requiere de su propio tratamiento).

Tratamiento de la recurrencia local

Para las mujeres con recurrencia local del cáncer de seno, el tratamiento depende del tratamiento inicial que recibieron. Si usted se sometió a una cirugía con conservación del seno, usualmente la recurrencia local se trata con una mastectomía. Si el tratamiento inicial fue una mastectomía, la recurrencia cerca del sitio de la mastectomía se trata mediante la extirpación del tumor, siempre que sea posible. A esto usualmente le sigue radioterapia, pero sólo si no se administró después de la cirugía original. (Por lo general, la radiación no se puede administrar dos veces en la misma área). En cualquier caso, se puede usar terapia hormonal, terapia dirigida (como trastuzumab), quimioterapia o cierta combinación de éstos después de la cirugía y/o de la radioterapia.

Tratamiento de la recurrencia regional

Cuando el cáncer de seno regresa en los ganglios linfáticos adyacentes (como los que se encuentran debajo del brazo o alrededor de la clavícula), se trata mediante la extirpación de esos ganglios linfáticos. A esto le puede seguir radiación dirigida al área. También se puede considerar el tratamiento sistémico (como quimio, terapia dirigida o terapia hormonal) después del tratamiento local.

Tratamiento de la recurrencia a distancia

En general, las mujeres cuyos cánceres de seno regresan en otros órganos, como los huesos, los pulmones, o el cerebro, se tratan de la misma manera que aquellas que tienen un cáncer de seno en etapa IV que afecta estos órganos en el momento del diagnóstico inicial (vea información sobre el tratamiento en etapa IV). La única diferencia es que el tratamiento puede ser afectado por los tratamientos previos que recibió la mujer.
La recurrencia del cáncer de seno a veces puede ser difícil de tratar. Si su salud es por lo demás buena, usted puede considerar la participación en un estudio clínico que evalúe un tratamiento más nuevo y prometedor.
Los datos hablan por sí mismos. El 80% de las pacientes con cáncer de mama sobreviven. Una de las claves son los grandes avances en la investigación y en los tratamientos, pero la otra es la prevención. Y eso sí que está en nuestras manos. “Ya vivimos un momento en el que el cáncer ha dejado de ser necesariamente una sentencia de muerte”, explica el Dr. José Baselga, jefe médico del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York y presidente de la AACR, Asociación Americana para la Investigación del Cáncer. Lo hizo en el número de septiembre de Vogue España, dedicado a la lucha contra el cáncer de mama.

El Dr. José Baselga es fundador y presidente de FERO, fundación privada dedicada a impulsar la investigación y tratamientos oncológicos, en concreto mediante la investigación traslacional, cuyo objetivo es acortar los tiempos de espera de los pacientes entre que un fármaco se investiga en el laboratorio y se puede usar en el tratamiento de las pacientes así como personalizar los tratamientos para cada tipo de tumor.

Sin embargo, hablar de esta enfermedad implica dudas, inquietudes y muchas preguntas Porque es justo y necesario responder a todas ellas, la Dra. Cristina Saura, eminente oncóloga, coordinadora del Centro de Cáncer de mama de Vall d’Hebrón e investigadora del Vall d’Hebron Institut d’Oncologia (VHIO), ha respondido a todas las dudas que nos habéis planteado sobre una enfermedad que, hoy sí, tiene opciones reales de curación.
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¿Es indicación de mastectomia profiláctica la hiperplasia lobulillar atípica en una paciente de 37 años? Gracias
En principio no a no ser que existan dudas en el diagnóstico en base a los resultados de las pruebas radiológicas que te hayan realizado y los resultados de la biopsia.
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Si salen en las mamas 1 o 2 eczemas, ¿puede ser cáncer de mama? Mi abuela murió por tener cáncer de mama. Yo tengo cerca de pezón y por debajo. Un saludo.
El hecho de que haya un eczema en la mama suele ser de causa benignas en la mayoría de los casos. En caso de persistir con el tratamiento que te dé tu médico sí que haría que hubiera que controlarlo y ver que no hubiera nada más. Por el hecho de que tu abuela tuviera un cáncer de mama, si no hay más casos en la familia, no te debería preocupar.
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¿Existe más riesgo de cáncer cuando tienes quistes en el pecho? Y teniendo en cuenta la presencia de quistes, ¿cada cuánto tiempo es necesario hacer una ecografía a los 30? Algunos médicos me dicen que la auto-exploración es suficiente y otros que debo hacerme una ecografía una vez al año. ¡Muchas gracias de antemano!
No existe más riesgo por el hecho de tener quistes. En cuanto a la frecuencia de las exploraciones a realizar depende del tipo de quistes así que es algo que deberías establecer con tu ginecólogo.
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Buenos días doctora, primero agradecer enormemente el esfuerzo que realizan. Mi mujer con 35 años le diagnosticaron un cáncer de mama menor de 1 cm hormonodependiente en 2012. ¿Cuál sería la tasa de su curación genérica? Muchas gracias y, por favor, sigan investigando.
¡Seguimos trabajando, eso seguro! En cuanto al pronóstico necesitaría más datos para concretarlo: saber si tenía afectación ganglionar o no, el grado de diferenciación celular, si tenia o no sobre-expresión de HER2, el tratamiento que recibió en ese momento, etc.
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Buenas tardes. Los dolores de pecho y pinchazos muy a menudo, no solo los días antes de la regla, ¿son un indicativo de algún tipo de problema o es algo normal? Muchas gracias.
Lo que explicas no son síntomas típicos de cáncer de mama. Creo que lo más oportuno sería que consultaras con tu médico de cabecera o tu ginecólogo de todos modos para que pudiera valorar tus síntomas, hacerte una exploración física e indicarte si necesitas realizar alguna exploración radiológica para llegar al diagnóstico de la causa de los síntomas que tienes.
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Hola Dra. Levo luchando 10 años contra esta enfermedad y con intención de seguir muchos más. Pero tengo una pregunta que me genera mucha inquitud. ¿Cuántos tratamientos, quimios, puede soportar una persona fisicamente hablando? ¿Hay algun promedio de vida, para cuando la enfermedad es crónica y sumamente activa? Gracias.
¡Ánimo con esa lucha! No hay un límite de tratamientos que se puedan dar a una paciente, hay que ir valorando según cómo está la enfermedad y cómo estás tú en cada momento cuál es el tratamiento más adecuado.
En cuanto al pronóstico siempre es muy variable entre pacientes y además depende mucho del tipo de enfermedad y de los lugares donde tengas enfermedad así que sin más datos no te podría decir.
 
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Querida Cristina. Soy una chica de 20 años y nunca me he hecho ninguna revisión de pecho. Quisiera saber a qué edad seria conveniente hacerla y cada cuánto. ¡Muchas gracias!
Si en tu familia no hay ningún caso de cáncer de mama hasta los 40 años mínimo no tienes que hacer nada.
En España el programa de detección precoz de cáncer de mama se realiza mediante mamografía cada 2 años en mujeres entre  los 50 y 69 años de edad. Hay algunos estudios que recomiendan empezar un poco antes, a partir de los 40, pero hay que tener en cuenta que el momento de más riesgo es a partir de los 50.
 
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Hola. Soy una mujer de 30 años y me ha tocado el cáncer de mama con 29 años. He hecho la quimioterapia, la radioterapia y ahora hago la vacuna. Estoy ahora mucho mejor pero siempre tengo miedo de que vuelva a tocarme. Tengo miedo de no vivir y de no tener niños. No tengo niños ahora y ahora no puedo tenerlos hasta dentro de 5 años pero no sé si puedo o no.
En primer lugar mucha fuerza desde aquí y me alegro de que ya estés al final del proceso y mucho mejor. El riesgo de que el tumor vuelva es cierto que existe, pero por lo que dices estás haciendo el tratamiento para que esto no pase así que adelante con todo ello. En cuanto al tema del embarazo posterior tenemos datos claros de que si pasados 5 años estás bien, quedarte embarazada en ese momento no empeora tu pronóstico. Por suerte, eres muy joven y dentro de 5 años tendrás una edad muy razonable para plantearte ser madre.
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Estimada Dra, tengo 49 años y desde los 40 y por petición propia a mi ginecólogo me hago mamografía y ecos cada año. El recomienda cada dos al no tener antecedentes familiares, mi tranquilidad merece la pena que me la haga cada año. ¿Es usted partidaria de revisarnos cada año o ampliarlo? Muchas gracias y un saludo.
No existe una respuesta fácil a tu pregunta ya que hay que tener en cuenta varios factores. Los tumores que se pueden detectar con una frecuencia establecida de mamografías (la que sea, anual o bianual) es muy importante ya que son habitualmente tumores más pequeños y curables, pero también hay que tener en cuenta que existe lo que los médicos llamamos falsos positivos (es decir, imágenes que se interpretan como que podrían ser un tumor cuando finalmente no lo son) y la irradiación asociada a la realización de las mamografías con mayor frecuencia. Los falsos positivos además tienen un impacto importante a varios niveles: muchas veces requieren visitas y exploraciones extras como ecografías y biopsias para esclarecer el caso con el impacto emocional a nivel de la mujer que eso tiene y que puede llegar a ser muy importante.

En pacientes sanas que no han tenido nunca un cáncer, en España el programa de detección precoz de cáncer de mama se realiza mediante mamografía cada 2 años entre los 50 y 69 años de edad (en algunas comunidades autónomas se realiza desde los 45). En otros países la periodicidad de las exploraciones se establece de forma anual.

Así pues, por lo que dices si estás haciendo mamografías desde los 40 lo haces fuera del programa de detección precoz poblacional, lo mejor es establecer una estrategia personalizada con tu médico valorando los riesgos y beneficios que te puede dar hacer las pruebas una vez al año o cada 2 años.
 
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Dra Saura: Querría saber por un lado si, además de los síntomas visibles y físicos que puedan darse en la mama indicativos de que algo va mal, podría darse una especie de dolor muscular en la axila como aparentemente único signo. Y por otro, si lo mejor sería acudir en primera instancia al médico de cabecera para una primera exploración en caso de molestia en esa zona. Muchas gracias de antemano, un saludo. Ana P.
Ana, lo que explicas no es un síntoma típico de cáncer de mama. Creo que lo más oportuno como bien indicas sería que consultaras con tu médico de cabecera para que pudiera valorar tus síntomas, hacerte una exploración física e indicarte si necesitas realizar alguna exploración radiológica para llegar al diagnóstico de la causa de tu dolor.
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Si mi madre lo ha padecido, ¿tengo más posibilidades de parecerlo yo?
Depende. El cáncer de mama es el tumor más frecuente diagnosticado en la mujer y 1 de cada 8 mujeres lo vamos a padecer a lo largo de la vida. Existe un pequeño porcentaje de tumores de mama que tienen su origen en alteraciones genéticas y que forman parte de lo que llamamos cáncer de mama hereditario, que representa entre el 5-10% del total de los tumores de mama.
Para saber si tienes más riesgo o no de padecerlo es importante, no sólo saber que tu madre tuvo un cáncer de mama, sino también de qué tipo fue, a qué edad lo padeció y si en tu familia hay más personas afectas de cáncer. Sería bueno que tú o tu madre lo comentaras con tu médico para valorar el riesgo de la familia y ver si es necesario hacer un estudio genético en la familia.
 
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Quiero saber si los sujetadores en general (al comprimir el pecho en cierta medida) y los desodorantes antitranspirantes y/o los que contienen aluminio incrementan las posibilidades de cáncer. Gracias.
Ningún estudio ha llegado a resultados concluyentes sobre estos dos factores así que desde el punto de vista médico no podemos hacer una recomendación formal en referencia a estos dos puntos.
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¿Cuáles son los principales factores de mal pronóstico para un cáncer de mama?
Un factor pronóstico es aquel que se correlaciona con la evolución del cáncer de mama. En base a estos factores se toman las decisiones de si una paciente debe recibir uno u otro tratamiento adyuvante después de la cirugía para disminuir su riesgo de recaída o se eligen los tratamientos que una paciente con metástasis recibe.

Los principales factores de mal pronóstico en el cáncer de mama son la edad joven, el estado pre-menopáusico, el mayor tamaño tumoral, la afectación de los ganglios axilares, el grado de diferenciación celular elevado, la negatividad de expresión receptores hormonales y la sobrexpresión de HER2.
 
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Buenas tardes doctora. Voy a cumplir proximamente 51 años. Me gustaría saber a partir de los 50 cada cuánto tiempo hay que hacer una mamografía y ecografía. En mi caso he tenido algunos controles anteriores por un quistecito. En la mamografía informaban que teniendo mamas muy densas se veía poco y completaban el estudio con una ecografía. ¿Sería mejor hacer la ecografía directamente evitando la mamografía? Le pregunto esto porque he leído que realizar mamografías puede aumentar el riesgo de cáncer.
En España el programa de detección precoz de cáncer de mama se realiza mediante mamografía cada 2 años en mujeres entre los 50 y 69 años de edad (aunque en algunas comunidades autónomas se realiza desde los 45). La mamografía y la ecografía son pruebas complementarias ya que cada una detecta mejor algunas lesiones que pueden aparecer en la mama. En tu caso concreto, aunque los quistes se vean mejor por ecografía y por eso te realicen esa prueba para su seguimiento, hay que seguir manteniendo la mamografía por si además de los quistes aparecieran otras lesiones.
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Quiero saber si los sujetadores de varilla, los antitranspirantes y los ganglios inflamados producen cáncer de mama.
Ningún estudio ha llegado a resultados concluyentes sobre estos dos factores así que desde el punto de vista médico no podemos hacer una recomendación formal en referencia a estos dos puntos.
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Mi tía paterna acaba de ser operada de un cáncer de mama, con mastectomía total de un pecho. Tengo 33 años y tres hijas. ¿Debería hacerme algún tipo de control especial por ese antedecente?
Depende de qué edad tuviera tu tía y de si hay más familiares afectos en la familia. Estaría bien que lo comentaras con tu médico para valorar tu historia familiar y en base a eso decidir si requieres alguna exploración específica.